En los estados Vargas y parte de Carabobo, específicamente en Naiguatá, Osma y Puerto Cabello se realiza una manifestación popular denominada El Entierro de la Sardina, con esta expresión popular se cierra el ciclo de las fiestas de Carnaval para dejar así garantizado que se realizaran el próximo año.
El Entierro de la Sardina simboliza las festividades de Carnaval esta expresión esta cargada de irreverencia, personajes ambiguos y con roles invertidos así como expresiones de relajamiento. En un principio era asociada con la costumbre de enterrar un costillar de cochino al cual se llamaba sardina, simbolizando la prohibición de comer carne durante los días de cuaresma; hay quienes creen que el entierro de la sardina era una forma de atraer abundancia de la pesca y fertilidad de los animales ante un nuevo ciclo de reproducción, pero también se considera una fiesta típica de los carnavales pues es un tiempo en que normalmente se permite hacer todo lo prohibido y la manifestación también adquiere esas características. Pues es en si una parodia, simulando el paso de un entierro por las calles del pueblo.
En un principio se reúnen los personajes que participaran en la procesión del entierro en la casa de un vecino de la comunidad que celebra la fiesta, allí las mujeres preparan y maquillan a un grupo de hombres que ataviados de disfraces negros con rellenos de trapos y papeles simulando las curvas femeninas; pelucas, velos, sombreros, carteras y tacones forman parte de la vestimenta, llevan en las manos palmas para espantar a los impertinentes y son exageradamente maquillados representando a las viudas de la sardina.
La procesión del entierro es encabezada por un fiscal que se encarga de ir despejando las calles que pasaran con el entierro, le sigue un sacerdote y un monaguillo seguidos de un cortejo fúnebre conformado por una carroza de madera adornada con palmas, flores y diferentes ofrendas, dentro va la figura de una sardina elaborada en cartón y que ha sido pintada y escarchada.
Detrás de la carroza van las viudas de la sardina emulando llantos y gritos de dolor...van confesando sus pecados carnales tras el falso sacerdote. En medio de esta procesión el personaje del Diablo van danzando de un lado a otro tratando d obstaculizar el paso del entierro y tratando de raptar la sardina, pero los personajes que representan los policías mantienen el orden hasta llegar a la plaza, sitio donde aumenta la animación de la colectividad que acompaña la procesión y que generalmente también se disfraza y embetuna la cara o se llenan el cabello de harina o talco.
El recorrido culmina con el paso de la procesión por la avenida que bordea el mar y allí al anochecer lanzan la sardina al agua, mientras las viudas se lamentan, la sardina es devuelta al agua cerrando así el ciclo de festejos carnavalescos.
Esta fiesta es acompañada con música alegre y jocosa, un conjunto musical conformado por tambores, charrascas y el cacho, generalmente la música se convierte en un ritmo de merengue, en Naiguatá nació de esas fiestas las famosas Sardinas de Naiguatá, agrupación que interpreta diversos género y que tienen creaciones festivas y a nivel profesional.
0 comentarios:
Publicar un comentario
BIENVENIDOS Y GRACIAS POR TU COMENTARIO